No me quieras engañar, de pronto te ha parecido tan atractiva esta sombra del espacio que no lo resistes.
Solo esas memorias a la media noche que te atormentan te detienen; yo te pido de corazón que las dejes, porque eres silencio bendito, eres el tipo de alma que pertenecen a los juegos del misterio que se disfraza de miedo para ahuyentar a los cobardes.
Olvídalo ya y toma mi mano.
Estando nuestros caminos unidos, el destino se hará cargo de nosotros y no te arrepentirás.
El silencio y la sombra son bellezas no valoradas como tú, que ahí a donde te llevo, es lo que se respira.